En tiempos de emergencia la iglesia debe estar preparada para responder

Por Katia Maldonado, World Vision El Salvador

“Servimos a Dios y a la juventud”, dice convencido Elí Mejía, un joven de 23 años de edad, estudiante de Administración de Empresas, quien participó en el taller “Iglesias en Emergencia”, dirigido por World Vision El Salvador.

En medio de mochilas cargadas con linternas, brújulas, GPS, cuerdas, medicamentos básicos, estetoscopios, y otras herramientas, más de 3 mil adolescentes y jóvenes sudaron la camiseta haciendo sus prácticas en simulacros que los preparan en diferentes temas: Triage, rescate acuático, nudos, atención psico espiritual, uso de extintores, reanimación cardiopulmonar, atragantamiento, fluidos sanguíneos, comando de incidentes, así como VIH y niñez en emergencia.

Los entrenamientos que el Equipo Humanitario y de Emergencias de World Vision imparten a los adolescentes y jóvenes tienen el propósito de preparar líderes en un entorno de emergencia.

“En tiempos de crisis la iglesia debe estar preparada para responder. Somos 200 jóvenes activos en el grupo “Exploradores del Rey”,  buscamos servir a nuestras comunidades no sólo en el área espiritual sino en otras tareas, es un llamado que El Señor nos hace”,comenta Elí quien pertenece a la iglesia Bethel de Asambleas de Dios, donde se congregan 2 mil personas en la zona occidental del país.

Por su parte, Silvia Grijalva también participó del intensivo entrenamiento, es encargada de 200 jovencitas y jóvenes de la  iglesia “Eliam” de Cuidad Arce. Ella comenta: “es importante aprender a responder cuando se presenta una emergencia. Podemos salvar vidas y demostrar el amor a nuestro prójimo, ser empáticos a las necesidades de las personas. En las iglesias no debemos quedarnos de brazos cruzados cuando pasa una inundación, un accidente u otra catástrofe, sino accionar ante este tipo de situaciones y cumplir la misión de nuestro ministerio y nuestro lema: estar preparados para servir. Agradezco a World Vision porque nos está formando y nos ayuda a crear capacidades para salvar una vida”.

El impacto entre los jóvenes fue mayor al abordar ciertos temas, por ejemplo el uso de recursos hídricos y la situación entorno al VIH  porque según cuentan, es un tema del que poco se habla en sus iglesias.

La puesta en práctica

“En mis prácticas comunitarias me encontré el caso de una persona que estaba ensangrentada, ya habían activado el sistema de emergencia local. Así que, mientras tanto, saqué mi equipo de protección personal, guantes y mascarilla, trabajé para detener la hemorragia en lo que llegaba la ambulancia. Gracias a Dios todo salió bien”, explicó Silvia.

Por su parte Elí, también ha aplicado lo aprendido en un accidente sucedido en una de las principales carreteras del país: “La emergencia surgió en la calle. Realicé un rescate en la volcadura de un vehículo donde viajaban dos personas. Mi primera reacción fue de temor al ver el carro volcado. Pero rápidamente inspeccioné los líquidos esparcidos, quité la batería para evitar cualquier incendio, luego me dediqué a rescatar a las personas, quienes posteriormente fueron llevadas al hospital por un equipo de auxilió”.

Un aliado para el equipo de emergencias en World Vision es el Pastor Darío Eguizabal. Ha participado en diversos entrenamientos teórico-prácticos. “Los entrenamientos son acciones que tienen buenos resultados, animo a los donantes que aportan en estas actividades a que sigan haciéndolo. En países como El Salvador, donde diversos fenómenos nos afectan, estar preparados nos ayuda a sobrevivir y salvar vidas. En “Exploradores del Rey” tenemos un área de atención en emergencias. La preparación nunca termina, nunca se sabe todo, estamos listos para seguir aprendiendo de World Vision”, afirma el Pastor.  

Marta de Rodríguez, Coordinadora Nacional de Asuntos Humanitarios y Emergencias de World Vision El Salvador afirma que “la razón de World Vision para brindar este tipo de entrenamientos a los jóvenes, es que reconocemos que ellos son el activo más importante que tiene nuestro país. Somos una organización humanitaria, tenemos la responsabilidad de formar a grupos de personas que puedan salvar sus propias vidas y las de otros en tiempos de emergencia. Este también es un llamado a las iglesias a todo nivel. Próximamente tendremos módulos de emergencia en clubes tanto infantiles como juveniles. Nuestra meta es crear una red de voluntarios comunitarios preparados para responder; que puedan compartir la experiencia con otros, que formen parte del Sistema Nacional de Protección Civil para contribuir a gran escala en el país”.

A nivel nacional World Vision El Salvador ha formado a 5,800 niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el tema de  gestión de riesgo y emergencias.