Dina y la música

Lunes, Octubre 9, 2017 - 04:01

Por Karla Moscoso, World Vision Guatemala

Como cada día, a las cinco y treinta de la mañana, Dina, 22 años, originaria de la comunidad de Zet  San  Juan Sacatepéquez en Guatemala, se prepara para ir a trabajar,  Dina es maestra de Educación Musical, trabaja en el Colegio Maya Betania, donde imparte el curso a niños de preprimaria hasta sexto grado, tiene a su cargo  600 alumnos; en el Colegio Crearte, imparte clases a los tres grados de secundaria con aproximadamente 350 alumnos en diferentes jornadas.

Además de ser maestra en la Orquesta Sinfónica de San Lucas Sacatepéquez con 22 alumnos, Dina ha sido certificada como maestra del programa Suzuki  donde facilita este curso a 20 niños del programa de Desarrollo de Área Tinamit Junam.  Adicionalmente, es chelista en la Orquesta Juvenil Sonidos de Esperanza que World Vision patrocina en su comunidad.

“no hay mejor pago que la felicidad y el bienestar de las niñas y los niños, me esfuerzo cada día para que mis alumnos sean mejores personas y tengan más oportunidades”

Esta es la historia de Dina: Recuerda que a los cinco años de edad, su madre la inscribió en el programa de patrocinio de World Vision. Siendo ella una niña muy inteligente logró terminar la educación primaria en la escuela de la comunidad; posteriormente, con muy poco apoyo de su familia por la situación económica,  siguió sus estudios de secundara  en la cabecera del municipio. Estando en tercer grado básico, ya como parte de la orquesta, su salud se vio deteriorada. Continuamente sufría de pérdida de conciencia  y cambio de color en la piel, a raíz de estos problemas la familia consultó a un médico, quien indicó que la niña padecía de “válvula abierta”,  padecimiento conocido regularmente como soplo en el corazón, por lo que fue ingresada a la Unidad de Cardiología - UNICAR - donde después de haberse realizado costosos exámenes, se le dio un diagnóstico y fue operada un 14 de febrero; durante el proceso de operación tuvo un paro cardiorespiratorio, perdió la conciencia por 5 minutos, pero por la gracia de Dios,  logró recuperar la respiración. Después de un proceso doloroso de recuperación, Dina, a pesar de las advertencias médicas  logró retornar a sus clases de música, con mucho esfuerzo.

Con instrumentos musicales prestados en su iglesia, o de amigos, logró graduarse de Maestra de Educación Musical y hoy en día lleva una vida dinámica y productiva al servicio de las niñas y los niños.

Dina dice que “no hay mejor pago que la felicidad  y el bienestar de las niñas y los niños, me esfuerzo cada día para que mis alumnos sean mejores personas y tengan más oportunidades”. Dina espera ingresar a la Universidad muy pronto donde tiene planes para especializarse en Administración Educativa. Gracias al apoyo de World Vision, muchas niñas como Dina han tenido formación para el futuro, ahora son profesionales que se esfuerzan por hacer de Guatemala un mejor país.