Red orienta para prevenir la desnutrición infantil

Miércoles, Mayo 13, 2015 - 19:02

Batey 5, provincia Bahoruco.- “Antes muchos niños morían y se decía que era por cosas de las brujas. Ahora sabemos que era por desnutrición porque tenemos otros conocimientos”, revela Alenni Desi, de 23 años de edad, residente en la comunidad batey 5 de la provincia Bahoruco. 

Desi pertenece a una red de 550 voluntarias y voluntarios agrupados en 79 “comités de salud”, para orientar a las madres de sus comunidades en la prevención de la desnutrición infantil de 0-5 años. El grupo fue formado por World Vision y están presentes en las siete provincias del país en donde sirve la organización.

“Somos facilitadores. Aprendemos lo que World Vision nos enseña y lo multiplicamos en nuestras comunidades. Capacitamos a las madres para que puedan nutrir a su niño con los alimentos que se cultivan y que se encuentran en la comunidad”, afirma. 

La joven es estudiante de segundo año de enfermería en el recinto de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) del municipio Barahona. Confiesa que la labor la motivó a escoger una carrera en la rama de la Salud.

Asegura que la información es clave para la alimentación de la niñez: “En el batey no sabíamos que se podía hacer maicena con plátano, que nutre al niño. Teníamos bien cerca el coco y no sabíamos que también tiene nutrientes. Lo principal para que el niño esté nutrido es darle el seno hasta los seis meses, la lactancia exclusiva. Después de los seis meses se le va agregando otros ingredientes suaves como la papilla”. 

La mamá de Desi, Adaelicia, es también orientadora. Puntualiza: “Cuando un niño nace en la comunidad, voy y oriento a la madre sobre la higiene, cómo tiene que cuidar al bebé. Le damos un seguimiento tres veces al mes con visitas domiciliaras. Si el niño está enfermo informamos a World Vision y se refiere al centro de salud más cercano”. 

Adaelicia, junto a su hija Desi, sirven de forma voluntaria en su comunidad para prevenir la desnutrición infantil. 

Laura Jiménez, de 32 años, describe la experiencia que tuvo dos años atrás con su hija Daniela, quien en la actualidad tiene cinco años de edad: “Me di cuenta que mi hija tenía problemas de desnutrición en una visita domiciliaria. Le bajaron la multimezcla y la leche y eso la ayudó a subir de peso. Las promotoras están encima de uno. Ahora mi niña está en preescolar”. 

Jiménez enfatiza en la importancia de que exista una Unidad de Atención Primaria (UNAP) en cada comunidad del país, y que el Estado vele porque no haya ningún niño o niña con desnutrición.

Laura y su hija Daniela.

En 2013, sólo el 7% de los niños y niñas de República Dominicana recibieron lactancia exclusiva, recomendada durante los primeros seis meses de vida. En 2007 este indicador fue de 10%, lo que evidenció que la lactancia exclusiva en el país, que ya era baja, siguió descendiendo; de acuerdo con la Encuesta Demográfica y de Salud (Endesa) de ese año.

La Encuesta precisó además que el 72% de los niños y niñas amamantados recibieron leche diferente a la leche materna, y el 85% de los infantes menores de dos años fueron amamantados con biberón. 

Los países de América Latina y el Caribe, a excepción de Guatemala, Guyana y Haití, presentan niveles de desnutrición inferiores al 10%, según datos de 2014 divulgados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el informe “América Latina a 25 años de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño”.

En el país, la desnutrición crónica infantil fue de un 7% en 2013; la desnutrición aguda se situó en 2% y la global en un 4%, según la Endesa de ese año.

En materia de Salud, World Vision busca fortalecer la capacidad de las personas en las comunidades para que sean ellas quienes lideren su propio desarrollo y exijan valer sus derechos. 

“Yo no pienso salir de mi comunidad. Quiero seguir ayudando a la gente porque me encanta ayudar a los que me necesitan. Mi sueño es vivir cómoda con mi niña y mi esposo, darle a mi niña todo lo bueno que se le pueda dar a un hijo”, anhela Desi. 

La prevención de la desnutrición infantil ha sido posible gracias a las visitas casa por casa o “visitas domiciliarias” que emprenden las voluntarias y voluntarios de los comités de Salud.