CARTA DE RECIFE

16 de mayo (Recife, Brasil)– Somos 160 niños, niñas, adolescentes y jóvenes, con edades entre 12 y 24 años, provenientes de Brasil, Mongolia, Bolivia, Ecuador, Honduras, República Dominicana, Haití, Corea del Sur, Etiopía, Australia, Alemania y Canadá para participar en la Copa Visión Mundial de Fútbol. Nos reunimos aquí en Recife, para representar a los niños y jóvenes de diferentes partes del mundo, para compartir los problemas que enfrentamos día a día en nuestras comunidades, y para también hacer las recomendaciones para la superación de estos problemas a través del fútbol como un movilizador principal de este evento.

Fuimos llamados por World Vision, una organización cristiana no gubernamental que trabaja en más de 90 países, desde 1950, para transformar la realidad de los niños y niñas que viven en las comunidades más pobres, y para cambiar las estructuras desiguales e injustas. World Vision es una organización comprometida con la erradicación de la pobreza y la exclusión social.

La Copa Visión Mundial tiene lugar justo antes de la Copa Mundial de Fútbol y tiene la intención de aprovechar la oportunidad que nos brinda la visibilidad internacional que viene por la Copa del Mundo para llamar la atención sobre los problemas que afectan a los niños y jóvenes en Brasil y en todo el mundo. El evento es promovido por Visión Mundial y sus socios locales, y fue apoyado por la Fundación Telefónica, Mastercard, y la Secretaría General del Gobierno de Brasil.

Durante los últimos cinco meses, en preparación para la Copa Visión Mundial, nos hemos reunido en nuestros respectivos países para discutir los problemas que afectan a nuestro desarrollo y elaboramos recomendaciones que fueron consensuadas con otros grupos representados y autoridades brasileñas y de nuestros respectivos países aquí representados.

De este proceso, priorizamos 5 temas principales: mortalidad juvenil, trabajo juvenil, trabajo infantil, abuso y explotación sexual, desnutrición infantil y oportunidades económicas para la juventud

Nosotros, adolescentes y jóvenes representantes de 12 países, queremos reconocer los muchos avances en relación con las políticas públicas que tienen que ver con la niñez y juventud en algunos de nuestros países:

·         Todos nuestros países reconocen los derechos de la niñez y son firmantes de la Convención Internacional de los Derechos de la Niñez;

·         Muchos de nuestros países afirman la prioridad de los servicios de salud en relación con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes;

·         Existen muchas políticas y programas en la cultura local para fortalecer, valorar la diversidad y promover la igualdad entre niños y niñas;

·         Hay iniciativas de construcción de paz en las escuelas, sobre todo en relación con el acoso escolar o bullying;

·         Existen muchos esfuerzos por parte de la sociedad civil y los gobiernos para luchar contra la violencia doméstica, algo que victimiza principalmente a niños y adolescentes;

·         Nosotros valoramos esos programas y proyectos, sobre todo los que desarrollan las ONG, porque entrenan y construyen capacidades en los jóvenes.

Sin embargo, a pesar de los avances, los niños, niñas, adolescentes y jóvenes todavía carecen de las condiciones mínimas necesarias para desarrollar su potencial completamente debido a:

·         Falta de condiciones apropiadas de salud, lo cual lleva a la hambruna, desnutrición infantil, embarazo precoz, adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley penal, VIH y SIDA y consumo de drogas.

·         La vulnerabilidad de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes ante tantas formas de violencia tales como la negligencia, violencia doméstica, abuso, explotación sexual, trabajo infantil, violencia especialmente contra niñas y mujeres, tráfico de drogas, altos niveles de homicidio a adolescentes y jóvenes, acoso escolar o bullying, prejuicio y discriminación contra las minorías.

·         Falta de inversión en educación y generación de ingresos, lo cual lleva a los adolescentes y jóvenes a muchas dificultades en su desarrollo profesional, a la migración forzada, a altos niveles de desempleo entre los jóvenes y condiciones de trabajo precarias y deficiente.

Por lo tanto, reivindicamos:

·         Mejora de las condiciones de salud de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes por medio de sistemas universales públicos de salud, prioridad de asistencia a los niños y niñas, atención por parte de las autoridades a los jóvenes en situación de adicción a drogas, inversión en políticas públicas y programas de salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes;

·         Fortalecimiento de las tecnologías de los pequeños productores rurales, las cuales habilitan el acceso a una alimentación apropiada y al desarrollo nutricional de los niños y niñas;

·         Inversión en las políticas públicas de educación, especialmente la calidad de la educación básica y media, con promoción de acciones contra el acoso o bullying y acceso de los jóvenes a las universidades;

·         Políticas que promuevan la inclusión de los jóvenes en el Mercado laboral, con condiciones de seguridad y legalidad y más servicios y oportunidades de trabajo para los jóvenes que viven en comunidades rurales;

·         Motivar y reconocer la producción cultural de los jóvenes, y que los jóvenes puedan obtener ingresos de sus producciones;

·         Más oportunidades para que niños y jóvenes participen en la planeación, construcción y monitoreo de las políticas públicas, con igualdad de derecho y participación para niños y niñas;

·         Priorización de políticas que pongan atención a los más vulnerables.

Reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por un mundo sin violencia, con más oportunidades para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y solicitamos la atención de las autoridades de Brasil y de nuestros respectivos países para las reivindicaciones expuestas anteriormente, todas de acuerdo con nuestro compromiso.

Adolescentes y jóvenes de la Copa Visión Mundial de Fútbol