Construyendo una educación de calidad en Haití

Miércoles, Junio 8, 2016 - 02:44

A pesar de la necesidad y anhelo de tener educación de calidad, Haití sufre de una variedad de problemas en el sector educativo, especialmente en el tema de la infraestructura deficiente con la que cuenta el país caribeño.

Como resultado de ello, la construcción de escuelas es de vital importancia, sobre todo como una forma de alentar a los niños y niñas haitianos para ir a la escuela y así obtener la educación que necesitan.

La nueva construcción de la escuela Grand Boucan es el resultado de una alianza entre la Fundación Digicel y World Vision Haití. Así se ha sustituido un centro escolar muy antiguo que se encontraba en el mismo lugar. Las condiciones de la escuela anterior eran deplorables y desalentadoras para los estudiantes. De hecho, algunos de los profesores y alumnos comenzaron a salir de la institución como resultado de las pésimas condiciones.

"¡Amo esta nueva escuela. Es tan agradable!", exclamó Menderlie, una niña de 14 años.

"Las instalaciones anteriores no era buenas. Cuando llovía, el agua se filtraba, los animales entraban en la escuela debido a que no estaba vallado y la gente llegaba a lavar su ropa y bañarse. En realidad no era nada bueno", narró Ancilove, de 15 años.

Por desgracia, la mala infraestructura es una realidad para muchas escuelas en varias comunidades en todo Haití. Por otra parte, la destrucción de muchas instituciones educativas durante el terremoto de 2010, exacerbó aún más el sistema educativo ya frágil. Afortunadamente, se han realizado varios proyectos para reconstruir y mejorar las infraestructuras escolares, incluyendo varios proyectos de World Vision.

La escuela Grand Boucan, en Haití, construida por la Fundación Digicel y World Vision.

Por lo tanto, la escuela Grand Boucan es un paso positivo hacia el mejoramiento de las condiciones escolares en Haití. Mientras que la escuela cuenta con once aulas, por ahora, sólo ocho de ellas están en funcionamiento. El colegio atiende a estudiantes de primer grado hasta octavo; hay 472 estudiantes inscritos. Se planea también la instalación de una biblioteca.

Hasta el momento, además de Grand Boucan, la Fundación Digicel y World Vision han construido otras tres escuelas en la meseta central y norte del país.

"Digicel tiene una maravillosa cultura de financiación y patrocinio de una variedad de proyectos de desarrollo en Haití. Sin embargo, ha sido muy difícil encontrar otros socios que quieran apoyar el desarrollo del sector educativo en el país, pero tenemos esperanza", comentó Vales Kela, Asesor Educativo de World Vision Haiti.

Sofía Stranski, Directora de Fundación Digicel compartió que está feliz de seguir asociándose con World Vision, con el único objetivo de asegurar que los niños y niñas tengan entornos adecuados para aprender. Además, admitió que la infraestructura escolar sigue siendo un problema grave que debe ser abordado.

"La escuela es bonita y moderna, todo aquí es mejor. Los maestros son más pacientes, más comprensivos y el ambiente de aprendizaje es muy bueno", compartió la niña Love. 

Sin embargo, no se trata únicamente de la construcción de escuelas, sino también de la búsqueda y la formación del profesorado cualificado para que los niños puedan aprender mejor. Así mismo, es importante hacer hincapié en que los maestros necesitan ayudar a los niños a crecer con ternura y atención adecuada.

Un gran número de escuelas en todo Haití sufre de una importante cantidad de maestros no calificados y se ha encontrado que muchos niños no están al nivel que deberían. Gracias al trabajo comunitario, World Vision Haití ha encontrado que entre el 50% y 60% de los niños tiene menor capacidad de lectura, al menos un grado por debajo de los estándares académicos en creole e incluso inferior en francés.

La educación de calidad que nutre y da crecimiento es un derecho fundamental para todos los niños y niñas, sin embargo, hay todavía millones de ellos que están privados de esta oportunidad.

"Me encanta aprender. Llego a la escuela para que pueda ser mejor en la vida. Tengo que ir a la escuela", compartió Edmond, de 8 años.