Objetivos de Desarrollo Sostenible + CDN = Una oportunidad histórica para los derechos de los niños

Jueves, Noviembre 19, 2015 - 14:29

Por Stefan Pleisnitzer, Líder Regional de World Vision América Latina y El Caribe

Este año, el aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) nos presenta una gran oportunidad para garantizar de verdad los derechos de los niños y las niñas de todo el mundo: la adopción de la Agenda Global - los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La agenda se construyó sobre una fuerte base de opiniones de niños y niñasy da prioridad especial a la protección infantil, destacando una visión donde todos los niños puedan crecer libres de violencia y explotación. Este es un cambio positivo en Latinoamérica y el Caribe, un contexto que se caracteriza por niveles de violencia y desigualdad extremadamente altos, donde las voces de los niños son, a menudo, silenciadas.

Hoy, la mayoría de los niños y niñas de la región están lejos de ver cumplidos sus derechos y la protección social y los servicios que están a su disposición son, con frecuencia, más débiles de lo que eran una generación atrás. Si bien la región sigue avanzando en legislación y políticas enfocadas en la niñez, en la práctica, los programas carecen de financiamiento, están politizados y, en algunos casos, son inoperantes en contextos inestables. El aumento en la violencia y la creciente desigualdad han llevado a graves retrocesos en la protección infantil, incluso en el progreso de derechos tales como educación y salud, que deberían ser áreas de gran logro en esta región que fue líder en la ratificación de la CDN.

Por ejemplo, en el triángulo norte de Centroamérica, la violencia encarnizada ha detenido el avance de los derechos de los niños. El crimen organizado y la violencia de pandillas o maras en países como El Salvador, Guatemala y Honduras han dado como resultado un éxodo de niños y niñas que huyen de sus comunidades, muchos corren por sus vidas. En sus países de origen, la falta de protección en sus comunidades los hace vulnerables a la violencia en todos los aspectos de sus vidas, violencia que va desde la extorsión en las calles hasta la violencia doméstica y el abuso sexual. A medida que recrudece la crisis, más y más niños se ven privados de su derecho a la educación y a la salud debido a la inseguridad y a los estados tan debilitados.

La nueva agenda global acordada en septiembre del 2015 es un faro de esperanza, un punto de apalancamiento para la implementación de la CDN. El proceso de elaboración de esta agenda fue más lejos que nunca para garantizar el derecho de los niños de participar en las decisiones que afectan sus vidas. World Vision buscó, de manera deliberada y estratégica,  incluir las voces de niños, niñas y adolescentes en la creación de la agenda política. Con nuestros socios en el Movimiento Mundial por la Infancia, llevamos a cabo encuestas en diez países de la región, con más de 4,000 niños, niñas y adolescentes.

El principal problema identificado por los niños durante dichas consultas fue la violencia y los problemas asociados a sus causas y consecuencias, tales como la adicción, la exclusión social, la discriminación y las familias desintegradas. Los niños hicieron énfasis en el papel activo que deben jugar los padres en sus vidas y en su protección contra la violencia y la explotación, así como su derecho a jugar, a tener acceso a una educación de calidad y su derecho de ser escuchados. El problema de la protección ante la violencia se presentó con más frecuencia en relación con la violencia doméstica; el abuso fue referido tanto al castigo físico como al psicológico. Los adolescentes expresaron su anhelo de escapar de situaciones que los exponen a exclusión social y discriminación; aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad manifestaron el deseo de “no sentirse menos que los demás”. Los niños y niñas propusieron un objetivo ambicioso de acabar con todas las formas de discriminación por cuestiones de género, etnia, discapacidad, estatus social y otros factores.

Si bien existen muchos desafíos y problemas en el camino, son los mismos niños, niñas, adolescentes y jóvenes los portadores de esperanza y alegría. A pesar de la situación, los he visto y los he escuchado en muchos lugares de Latinoamérica cuando comparten historias de esperanza y transformación. El aniversario de la CDN es un día para celebrar con ellos y unirnos a fin de trabajar por un futuro diferente. Es un momento para celebrar, y para reflexionar de forma crítica en qué estamos fallando a nuestros niños y niñas. Es también una oportunidad de presionar a nuestros gobiernos para que se hagan responsables de los compromisos que adquirieron en 1989 y en el 2015 de proteger y priorizar los derechos de los niños y la participación infantil en estas decisiones.