Defensor de la juventud recibe el premio Bob Pierce

Jueves, Agosto 11, 2016 - 18:19

Paulo Uchôa de Fortaleza, Brasil recibió el premio Bob Pierce 2016. Es la persona número 47 en recibir el premio, que lleva el nombre del fundador de World Vision. El premio reconoce a personas no empleadas por World Vision que han dedicado una parte importante de sus vidas en un ministerio particular, en una sola área geográfica. Este premio, rinde homenaje a una persona cuyo trabajo combina el servicio humanitario con el testimonio cristiano en un ministerio holístico con poco reconocimiento internacional.

Uchôa conduce el ministerio de los Niños de Dios en el suburbio de Jangurussu en la región de Fortaleza en Brasil. Fortaleza ha sido etiquetada como la "ciudad de la violencia" y reporta la mayor tasa de homicidios de adolescentes en todo Brasil. La delincuencia, el consumo de drogas y los asesinatos cometidos por jóvenes de Fortaleza son tan altos que las muertes de los jóvenes son vistas como una forma para que la comunidad sea más segura.

Paulo Uchôa comenzó a trabajar con jóvenes de Fortaleza en 1996 y organizó sus esfuerzos formalmente como los Niños de Dios en el año 2006. Él cree que a pesar de que la comunidad no quiere a estos jóvenes, Dios los ama, así el nombre de Niños de Dios.

El ministerio está dispuesto a ayudar a esos jóvenes a dejar la vida de crimen y violencia y hacer que vuelvan a la plenitud de la vida. Con la ayuda de las iglesias locales, los jóvenes tienen oportunidades de participar en deportes y artes, aprender sobre cultura, cómo vivir con valores cristianos, discutir cómo detener la violencia y reforzar su fe en Dios.

Desde que comenzó el ministerio, la tasa de asistencia escolar para los jóvenes participantes ha aumentado dramáticamente de 30% a 70%, muchos de ellos van para asistir a la escuela secundaria y a la Universidad. La juventud recupera el amor y el respeto de sus familias y comunidades, lo que aumenta sus posibilidades de encontrar trabajo o incluso convertirse en propietarios de pequeñas empresas, que emplean a otros miembros de los Niños de Dios. Cada año, 250 jóvenes restauran su dignidad, autoestima y seguridad, y los Niños de Dios son famosos en Fortaleza como promotores de la paz y de la estabilidad en la comunidad.

"La gente me pregunta por qué abracé esta causa. Porque es como una misión que Dios me dio, y acepté. Es un trabajo agotador y peligroso, pero no es en vano” dice.

Uchôa será reconocido oficialmente en el Concilio Trianual de World Vision en noviembre. Como parte del premio, recibirá $25,000 dólares americanos que podrá utilizar para un año sabático, viajes o en su trabajo.