Se mantiene la Alerta Roja en Nicaragua y la cifra de daños por terremoto aumenta.

Sábado, Abril 12, 2014 - 23:02

 

Por: Rodolfo López Ayestas

El gobierno de Nicaragua mantiene la  Alerta Roja en el pacífico de Nicaragua, después de que dos sismos, uno de 6.1 y otro de 6.2 en la escala de Richter sacudieran las principales ciudades del país.

Ambos terremotos marcaron el inicio de más de 400 réplicas entre estas una en la madrugada de hoy que tuvo una intensidad de 4.4 en la escala de Richter.

1600 viviendas resultaron con  daños en su estructura, de acuerdo con el reporte de daños  que brindó hoy el  gobierno.  La ciudad más afectada fue  Nagarote con 1113 viviendas, le sigue  Mateare, y en ese orden La Paz Centro y finalmente Managua.  El total de viviendas completamente destruidas subió a 53.

Hoy también se especificó que 731 edificios en todo el país tienen algunas fisuras en sus paredes, entre estos, tres hospitales de referencia nacional ubicados en la capital, lo que es valorado por expertos para identificar posibles riesgos para los usuarios.

Se activaron tres albergues, uno en Managua, uno en Mateare y otro en Nagarote, que da refugio temporal a 239 personas evacuadas por encontrarse en zonas de alto peligro. Se espera que hoy  más personas ingresen a estos refugios.

La cifra de heridos continua siendo mínima.  38 personas han sido atendidas, tres de gravedad que se encuentran en observación y hasta el momento solo ha sido reportada una joven mujer que falleció a causa de un infarto. 

El gobierno llamó a mantener la calma a la población  y a estar atentos a la información que se está orientando a través de los medios de comunicación estatal principalmente, sin embargo la tranquilidad de los pobladores es interrumpida cada vez que una nueva réplica se presenta como la de hoy por la madrugada.

Olga Herrera de 14 años explicó que no ha podido dormir  “porque los temblores son muy fuertes y todos aquí tenemos mucho miedo.  El techo de la casa de mi abuelito se cayó”.  Al igual que ella hay otros niños y niñas que esperan que la tranquilidad regrese.