PDA UNOCANT cierra actividades con emotivo evento de despedida
El 1 de octubre de 1997, las comunidades del norte de Tungurahua, iniciaron el trabajo comunitario de Visión Mundial con el programa de desarrollo de área UNOCANT, impulsando así el desarrollo transformador en áreas prioritarias como salud, educación, desarrollo económico, destinados a mejorar la calidad de vida de los niños y niñas de este sector.
Durante estos 15 años, 3.064 niños y niñas han recibido el beneficio directo de nuestros patrocinadores y tanto ellos como sus familias han participado en los proyectos y procesos de Visión Mundial, cuyo impacto hoy se puede apreciar en los siguientes logros cumplidos:
• Capacitación y apoyo para emprendimientos económicos en la siembra y producción de alimentos como mora, frutilla, tomate de árbol.
• Crianza y comercialización de cuyes. Lo que ha generado recursos económicos para las familias participantes.
• Apoyo y entrega de útiles escolares para niños y niñas de las escuelas, se ha incrementado el nivel de escolaridad en el sector. Mejor rendición escolar.
• Creación de escuelas seguras y saludables,
• Participación formal y no formal en espacios comunitarios, sociales y de interés grupal. Mayor integración y participación comunitaria.
• Talleres para madres y padres de familia sobre nutrición, organización familiar, salud.
• Control fitosanitario acorde al medio ambiente.
• Sensibilización a la población sobre valores, compromisos y principios cristianos.
• Trabajo de formación a jóvenes.
Los últimos años estas actividades fueron acompañadas y gestionadas en conjunto con el apoyo participativo de Gobiernos Locales, Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, MAGAP, Consejo Provincial de Tungurahua, Secretaria Nacional de Riesgos.
El 30 de septiembre del 2013 este proyecto terminará, por este motivo, la Directiva de UNOCANT que representa a las comunidades de Ambatillo, Angamarquillo, Cullitahua, Angahuana, Llatantoma, Calhuachico y Calguagrande, organizó un evento muy significativo para Visión Mundial Ecuador, que contó con la presencia de representantes de nuestros socios como: Andrés Fernández, representante del Cabildo de Ambatillo, Angel Chano, presidente de UNOCANT, Juan José Maiza, concejal, Elías Moreta, secretario de UNOCANT, Daniel Bustos coordinador de UNOCANT, Juan Llagua, líder organizacional, Oscar Rojas, Consejo Provincial de Tungurahua, Fabián Valencia MAGAP, Guillermo Villacís, presidente Juntas Parroquiales y la vistosa participación de grupos de danza, grupos folclóricos, vacas locas, grupos de música, etc.
Momentos de alegria, en el marco cultural de las comunidades beneficiadas.
Durante más de 5 horas las comunidades, sus representantes y funcionarios de ON y PDA disfrutaron de un evento vistoso donde se apreció el reconocimiento y gratitud a Visión Mundial por los proyectos iniciados, que ahora son expectativas que deben continuar con los líderes y el apoyo de los responsables comunitarios.
Toda la comunidad en pleno agradeció el apoyo de Visión Mundial Ecuador, mientras presentaban número culturales.
Varios testimonios nos brindan la seguridad y confianza que las obras emprendidas por Visiòn Mundial Ecuador ha cumplido los objetivos planteados, así lo manifiesta María Juana Masabanda, jefe de familia de 65 años de edad, sus 3 hijos, quienes fueron patrocinados, son ahora profesionales y aportan intelectual y económicamente a su comunidad, Ambatillo Alto. “Hace 15 años nadie conocía Ambatillo, ni le importaba nuestro nivel de vida. Cuando llegó Visión Mundial, iniciaron los talleres y capacitaciones, aprendí a leer, a escribir, a conocer la palabra de Dios. Gracias al patrocinio recibido pude educar a mis hijos, el mayor de 21 años ahora es pastor cristiano y líder comunitario. Gracias a las enseñanzas para cultivar la frutilla, mejoré los ingresos económicos de mi hogar, y siendo mujer líder aprendí a preparar mermeladas, ayudar a los partos, a preparar los alimentos, cuyas experiencias he compartido con otras mujeres jefas de familia de la comunidad”.
La labor de Visión Mundial ha terminado, la comunidad tiene bases sustentables y la formación necesaria para dar continuidad a las actividades emprendidas. Confiamos plenamente en el óptimo desenvolvimiento de los facilitadores, los niños, niñas, jóvenes, familias y comunidades que replicarán el camino emprendido por nuestro proyecto.