Manifiesto sobre el trabajo infantil
El trabajo infantil es definido como el trabajo que priva a los niños, niñas o adolescentes de su infancia, su potencial y su dignidad, y que es nocivo para su desarrollo físico y mental.
En América Latina y el Caribe 17.4 millones de niños y niñas trabajan, del total casi 10 millones realizan trabajo infantil peligroso, considerado al igual que la explotación sexual comercial, la trata, el trabajo forzoso y el reclutamiento de niños para actividades ilícitas y tráfico de estupefacientes, como una de las peores formas de trabajo infantil. Retirarlos de esas peores formas y ofrecerles un futuro sin trabajo infantil es una prioridad urgente.
Este año 2013 el Día mundial contra el trabajo infantil esta dedicado al derecho de todos los niños y niñas a ser protegidos del trabajo infantil doméstico con el lema “No al trabajo infantil en el trabajo doméstico”
El trabajo infantil doméstico es considerado en algunos países, como una de las peores formas de trabajo infantil. Los trabajadores/as domésticos son más vulnerables al maltrato físico, psicológico o moral que puede causarles daños para el resto de sus vidas.
Para erradicar la explotación de millones de niños, niñas y adolescentes en nuestra región, es necesaria una respuesta integrada bajo un enfoque sistémico, donde el Estado tiene la responsabilidad primordial de hacer respetar los derechos de la niñez contemplados en la CDN, así como asegurar la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, a través de la instalación de un sistema de protección social amplio, que brinde opciones para las familias y NNA más vulnerables. Las organizaciones de la sociedad civil, tienen un papel importante en cuanto a la promoción y el respaldo de tal acción. La implementación de las políticas y legislación acorde con los convenios 138 y 182 de la OIT son igual de importantes que los cambios en las actitudes de la sociedad civil y normas sociales que siguen considerando a la niñez como mercancía para lucrar y sacar provecho.