Defendiendo los derechos de los trabajadores en Honduras

Martes, Marzo 3, 2015 - 19:02

“No se trata de lo que podemos hacer para la región, sino de lo que podemos hacer juntos”. El vicepresidente Joe Biden pronunció estas palabras el pasado noviembre, durante una conferencia para abordar la crisis de emigración entre los tres países más pobres de Centroamérica.

Me acordé de estas palabras en Honduras, a donde viajé para defender los derechos de los trabajadores en colaboración con el gobierno hondureño.

El viernes el Departamento del Trabajo de EE.UU. publicó un reporte identificando graves problemas con la aplicación de la ley laboral en Honduras. Y el gobierno hondureño prometió trabajar con nosotros para abordar dichos problemas. En apoyo de esta promesa, el Departamento del Trabajo anunció el viernes también unasubvención de $7 millones para combatir el trabajo infantil y mejorar los derechos laborales en Honduras, particularmente mediante el fortalecimiento de la aplicación de la ley laboral.

Es muy importante que hagamos esto bien. Es importante porque Honduras es un socio comercial y se ha comprometido a aplicar eficazmente sus propias leyes laborales bajo el Acuerdo de Libre Comercio de la República Dominicana-Centroamérica-Estados Unidos (CAFTA-DR, por sus siglas en inglés). Es importante porque al proteger a los trabajadores y a los niños explotados hondureños, al respaldar los buenos trabajos en donde se respetan los derechos laborales, se ayudará a impulsar el desarrollo y abordar una causa raíz de la pobreza y la inestabilidad en Honduras, y esto es bueno para todos nosotros.

Es importante porque a lo largo del país se cuenta con gente trabajadora que lucha por tener una mejor vida para ellos mismos y para sus hijos, para quienes un poquito de apoyo y un poquito de protección adicional se puede hacer una gran diferencia.

El jueves conocí a Victoria, una madre de 42 años de edad con cinco hijos, que recibió capacitación en un centro comunitario en Cerro de Plata, en las afueras de la capital de Tegucigalpa.   A través del centro, los hijos de Victoria encontraron además de un lugar seguro, un lugar que los conecta y hace que contribuyan a su comunidad a través de actividades voluntarias con la red juvenil del centro. El centro está financiado por USAID y es operado por World Vision, la organización que implementará nuestro nuevo proyecto de $7 millones, partiendo del trabajo de centros como este.

Aquí, dos de cada tres personas viven en la pobreza. Existen literalmente millones de Victorias. Y los que son pobres son los más vulnerables a la explotación, ya sean menores trabajando en trabajos peligrosos en lugar de asistir a la escuela o adultos esforzándose bajo pésimas condiciones sin voz en el lugar laboral.

Estos problemas se definen en detalle en nuestro informe, el cual responde a una queja entablada por la AFL-CIO y 26 sindicatos laborales hondureños bajo el capítulo laboral del CAFTA-DR. La queja alegaba que Honduras no logró aplicar efectivamente sus propias leyes laborales, recalcando ejemplos de los sectores de puertos, agricultura y manufactura.

Examinamos profundamente los problemas recaudados en esta queja, no solamente a través de una investigación cabal y exhaustiva de los hechos, sino también a través de comunicación directa con el gobierno hondureño.

Lo que encontramos fueron abusos generalizados y con frecuencia una respuesta inadecuada del gobierno. Con demasiada frecuencia, los trabajadores no podían ejercer sus derechos bajo la ley hondureña de formar y afiliarse a sindicatos o negociar colectivamente. Las empresas evadían las reglas en relación a salarios, horas de trabajo y seguridad en el lugar de trabajo y afrontaban muy pocas consecuencias.

Abordar estos problemas de lleno en Honduras consiste en asegurar que nuestra política de comercio refleje nuestros valores. Se trata de reconocer que los trabajadores son el centro de esa política y que invertir en ellos es la clave para la estabilidad y sustentabilidad social y crecimiento económico inclusivo.

Al reflexionar recientemente sobre el comercio internacional y la globalización, el Secretario del Trabajo Tom Pérez escribió: “Estamos conectados no solamente porque los bienes que compramos pueden provenir del otro lado del mundo, sino porque como trabajadores, todos compartimos las mismas aspiraciones: un forma de vida decente, lugares de trabajo seguros y saludables en donde se respeten los derechos laborales, y una porción justa en la creciente prosperidad”.

Tengo la esperanza de que, trabajando juntos con el gobierno hondureño, podamos ayudar a convertir estas aspiraciones en una realidad para los trabajadores en Honduras y en EE.UU.

U.S. Department of Labor Blog