Iglesias Humanitarias: El Corazón que Protege a la Niñez Migrante

Empowered to Protect: Churches Graduate as Humanitarian Agents for Migrant Children
Miércoles, Mayo 21, 2025 - 22:21

Fe que protege: cómo las iglesias se están convirtiendo en refugios seguros para la niñez migrante.
 

Cuando World Vision fue fundada hace más de 70 años, también surgió una alianza que sigue viva hasta hoy: la iglesia como socia clave en nuestra misión de proteger y transformar vidas. Desde entonces, la fe activa de las iglesias ha sido mucho más que un refugio espiritual: ha sido un espacio tangible de auxilio, protección y esperanza, especialmente para quienes más lo necesitan.

Hoy, esa alianza se renueva a través de un compromiso que toca el alma de nuestro trabajo: la protección de la niñez migrante.

Iglesias que abren los brazos y el corazón a la niñez migrante


En contextos donde la inseguridad, la discriminación y la desprotección son parte del día a día de miles de familias migrantes, las Iglesias Humanitarias se convierten en espacios de confianza y protección. No se trata solo de atender necesidades inmediatas; se trata de cuidar de los más vulnerables: niñas, niños y adolescentes que cargan historias de desarraigo y sueños por reconstruir.

Gracias al impulso de nuestras oficinas nacionales en siete países de la región y nuestras operaciones especiales en Panamá, fortalecemos a las iglesias locales certificándolas como Iglesias Humanitarias, capacitándolas para que puedan ofrecer una respuesta humanitaria segura, digna y centrada en la niñez.

¿Qué significa ser una Iglesia Humanitaria para la niñez migrante?

 

  • 🛡️ Capacitarse en protección infantil para garantizar seguridad, respeto y escucha.
  • 💬 Brindar primeros auxilios psicoemocionales para sanar heridas invisibles.
  • 🧸 Crear espacios seguros para jugar, aprender y soñar.
  • 📋 Actuar conforme a los estándares humanitarios, combinando compasión con excelencia.

Aliados que hacen posible lo imposible


Las iglesias locales no son solo puntos de atención: son puentes de restauración. Conocen a las comunidades, entienden las heridas que no siempre se ven, y pueden ofrecer no solo ayuda, sino también pertenencia.

En Esperanza sin Fronteras, impulsamos esta visión en Latinoamérica —desde Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela— porque sabemos que, en medio de la movilidad humana, la niñez no puede esperar.

Equipar a las iglesias es fortalecer la primera línea de protección para niñas, niños y adolescentes en movimiento.

"Cada niña y cada niño migrante es portador de un sueño. Las Iglesias Humanitarias no solo protegen su presente, sino que ayudan a construir su futuro con esperanza y dignidad." Wellinton Da Silva, Responsable de Fe y Desarrollo, Esperanza sin Fronteras.

Ahora más que nunca


En un continente donde millones de niñas y niños se ven forzados a migrar, cada Iglesia Humanitaria representa un refugio de dignidad, amor y esperanza.
 

En un mundo donde a veces la niñez migrante queda invisible, una iglesia capacitada puede ser el primer abrazo seguro en una tierra extraña.

En World Vision seguimos caminando junto a las iglesias, como lo hemos hecho desde el primer día. Porque creemos que la fe se demuestra en obras, y la mayor obra es cuidar de los más pequeños.

En cada Iglesia Humanitaria, late el corazón de Esperanza sin Fronteras, protegiendo a la niñez migrante.