Marcia, una emprendedora que no se detiene

Miércoles, Junio 12, 2013 - 19:37

Marcia Ganan es una joven de 20 años que vive en la comunidad La Clementina, ubicada en Pelileo (provincia de Tungurahua).

Fue patrocinada desde los cuatro años. Recuerda que, desde que era muy niña, recibía los regalos de su patrocinador, a través de Visión Mundial. Se acuerda especialmente de los útiles escolares porque le servían muchísimo. Cuando los recibía, su madre se ponía muy feliz porque podría ahorar  dinero para los uniformes ya que ella trabajaba para mantener a todos sus hermanos (cinco mujeres y un hombre).

Al terminar la escuela, continuó sus estudios en el colegio. Cuando regresaba de clases llegaba a su casa para calentar la comida, comía y salía a buscar a su mamá en el terreno para ayudarle a cosechar. Marcia recueda esos tiempos. “Cosechábamos  aguacate, guayaba y fréjol. Con eso pudimos sustentar nuestras necesidades y estudiar”. Al regresar en la noche, tenía que hacer sus deberes a la luz de la vela cuando  les  cortaban la luz..

Cuando era adolescente, empezó a participar en las actividades que realizaba el PDA y formó parte de la red de agentes de salud, la cual buscaba sensibilizar a la gente sobre sus buenos hábitos de higiene. Por ello, participaba activamente en obras de teatro. “Teníamos que ir por todas las comunidades presentándonos frente a mucha gente que no conocíamos. Al principio fue un poco difícil pero eso me sirvió mucho para perder el miedo y hablar delante de mucha gente” dice Marcia. Esas actividades le permitirieron vivir una niñez y adolescencia plena. Aunque algunos jóvenes de su comunidad a veces no priorizaban el estudio (pues eran obligados a trabajar), Marcia aprendió que ir al colegio era su derecho. 

 Cuando mira al pasado, esta hermosa joven asegura que todo lo que ha aprendidoservido mucho para su vida personal. Ahora ella está formando parte del micro emprendimiento del proyecto especial de maquinas de cocer. Junto a  otros jóvenes trabajan en equipo y generar ganancias para las familias involucradas. Aunque es un trabajo muy esforzado, está contenta porque las ganancias le permiten pagar su universidad y ayudar a su familia. 

En la actualidad, estudia en cuarto semestre de contabilidad en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo .